CAPILLA SAGRADA FAMILIA, La Capilla de mi barrio, Por: Dr. Luis Leal Blanco

 

XII ENCUENTRO DE CRONISTAS E HISTORIADORES DE VENEZUELA  EN CALABOZO,

EN HOMENAJE A SU CENTRO DE VALOR HISTÓRICO

29 de septiembre de 2018

 

 

 

 

CAPILLA SAGRADA FAMILIA

La Capilla de mi barrio

 

Ponente: Dr. Luis Leal Blanco

 

 

 


 

Capilla Sagrada Familia

Calabozo, Guárico

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Capilla Sagrada Familia, en sus inicios era un lugar de oratorio privado para las hermanitas de la Caridad pertenecientes a la Orden Agustinas Recoletas que custodiaban y servían a los enfermos del antiguo Hospital Mercedes, fundado en 1884 cuando el Doctor Tomás Antonio Domínguez y su esposa Mercedes Ojeda de Domínguez donaron la casa y el terreno para tal fin. Fue bendecida el 19 de octubre de 1913 por el Obispo de la Diócesis de Calabozo, Mons. Felipe Neri Sendrea. Apadrinaron este acto el Señor Presidente del Estado, el Secretario General de Gobierno y muchas personas de la comunidad calaboceña. La Capilla pasó a cargo de las Hermanas Agustinas, quienes además de servir a los enfermos fabricaban las hostias que después de bendecidas por los sacerdotes eran administradas en la comunión de cada eucaristía. Esta edificación fue abierta al público en 1915 y esta ubicada en la calle 7, esquina con carrera 10, y su característica arquitectónica es de  planta rectangular, su fachada, puertas y ventanas –incluyendo aquéllas ubicada a lo alto del frontispicio de la fachada corresponden al estilo neogótico. Posee una sola nave longitudinal, cuya cubierta está compuesta por una estructura a dos aguas, a diferencia de la cubierta del presbiterio que es a cuatro aguas. La capilla posee además un patio lateral, cercado por un muro perimetral, donde se encuentra una gruta artificial dedicada a la Virgen de Lourdes.

La Virgen de Lourdes, es una advocación de la Virgen María, una de las más veneradas en el mundo. Su historia comienza el 11 de febrero de 1858 cuando hizo su aparición a las orillas del río Gave-pua en la población de Lourdes -Francia- a tres niños: Bernardita Soubirous de 14 años, su hermana Maríe Toinete de 11 años y a su amiga Jeanne Abadic de 12 años; en un total de 18 veces. Es venerada como la Patrona de los Enfermos.

En el santuario de Lourdes, lugar que conocí durante mi visita a Francia en 2013 se encuentra la “Gruta de Massabille” además de un conjunto de edificaciones tales como:

Ø  La Basílica de Notre-Dame Du Rosaire.

Ø  La Basílica de San Pío X.

Ø  La Basilica de la Inmaculada Eglise Sainte Berna.

Ø  El Musse de Lourdes, Le Cachot.

Visitar todas estas edificaciones que son sitios de oración y reflexión, nos regocijan y enaltecen nuestra fe en Dios Todopoderoso.

Por nuestra capilla Sagrada Familia de Calabozo, han pasado en sus labores de cuidado y servicio a los enfermos venerables seguidores de Cristo, entre ellas las Beatas Madres María de San José y la Madre Candelaria de San José, quienes estuvieron en el hospital Mercedes, así como también contó con la bendición del Siervo de Dios Mons. Arturo Celestino Álvarez, razón por la cual en el patio lateral de esta capilla permaneció por largo tiempo un busto del mismo; así como también en la parte interior la existencia de la imagen de San Agustín que representaba a la Orden religiosa de Las Agustinas Recoletas. También podemos apreciar, entrando a la capilla, una placa de mármol blanco con la siguiente inscripción: “PARA LA HONRA Y GLORIA DEL SANTISIMO SACRAMENTO, EL DÍA 27 DE NOVIEMBRE DE 2010, FUE ERIGIDO SOLEMNEMENTE EL SANTUARIO EUCARISTICO DE LA ARQUIDIOCESIS DE CALABOZO EN ESTA CAPILLA DE LA SAGRADA FAMILIA DE NAZARET, BAJO LA DIRECCIÓN DE LAS HERMANAS SIERVAS DE JESÚS.

QUE DESDE ESTE LUGAR SAGRADO, LA DIVINA HOSTIA RESPLANDEZCA SOBRE LAS PAMPAS GUARIQUEÑAS Y BENDIGA A NUESTRO PUEBLO”.

Igualmente nuestro Santuario Eucarístico tuvo como párroco al recién ordenado Pbro. Efraín Navarro y actualmente, al Pbro. Octavio Ramón Rodríguez Palma, ambos nativo de nuestra ciudad de Calabozo, específicamente de la Cuasi-Parroquia El Carmen.  

De esta capilla, conservo gratos recuerdos, porque la conocí desde niño, ya que la misma se encuentra a escasos 60 metros de mi casa, y las Monjitas de la Caridad, le sugirieron a mi madre que yo pudiera ayudarles en los asuntos de la iglesia, tales como la limpieza del templo y ayudar al sacerdote en la Santa Eucaristía; labores que realice con mucha habilidad y destreza, en las tardes, después de llegar de la escuela. A las 4 pm, limpiaba todo y luego iba a buscar las hostias para la misa del día siguiente, asunto que me agradaba mucho ya que las monjitas me daban recortes de hostias que me llevaba para la casa, por lo que los otros muchachos del barrio, siempre me esperaban con entusiasmo para comerlos. Entre 6 y las 6:30 A.M., daba los tres toques de campanas para llamar a los vecinos a la misa.

Al lado de la capilla, funcionaba el hospital Mercedes, y por supuesto, yo estaba atento a lo que allí ocurría: heridos en accidentes, mujeres parturientas y todo lo que sucedía en aquel centro de salud. Por cierto, en esa maternidad nació nuestro amigo, historiador y escritor Amalivac Viana González. 

Para esa época, los vecinos de la cuadra eran muy unidos y compartían con frecuencia sus bienes, es así como por la calle 7, al lado de la capilla, estaba el Hospital Mercedes, seguido de la casa de la señora Josefa Martínez, madre de Mercedes de Noguera, María Eugenia Torres, la zuta Carmen, Felipe Pacheco, Sandalio Alfonzo, Lázaro Rodríguez, Felipa Pacheco, Juan Félix Avilán, dueño del bar La Torre. Por la calle 8: Panchita Páez, Dolores (Lola) Rivas, Elsa y Fulgencio Leal; Marcolina y Ramón Sánchez. Por la calle 10: Isabel Ruiz, Brígida y José Aponte, Hilario Pereira y Teresa de Pereira; en la esquina la bodega de Sebastián Domínguez, cuyo dependiente era José Aponte (Taparita). Por cierto, vale la pena recordar que todas estas vecinas eran especialistas en el arte culinario, es así que Isabel Ruiz, en ocasiones y situaciones personales comentaba: “No se metan conmigo, porque yo soy la que le hace las hallacas y el dulce navideño, nada más y nada menos que al Presidente Rómulo Betancourt”. Sus famosas multisápidas eran enviadas a Caracas a través de la señora Mercedes Viso de Hartmann.

De esta manera pues, que era un barrio de múltiples facetas: iglesia, centro de salud, centro deportivo y mucha unión de comunidad.                  

 

 

 

 

 

 

 

 

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